De Indianopedia

Llamamos capitalismo que viene o postcapitalismo orientado a la abundancia a las formas que toman las principales instituciones económicas -es decir, la empresa, la propiedad y el mercado- en un entorno marcado por la reducción de las escalas necesarias para la producción por el desarrollo tecnológico (con su inmediata consecuencia en la «ruptura de las cadenas de valor» y la promesa de la individualización de la capacidad industrial), la globalización y la comunicación en redes distribuidas.

El elemento más característico según Juan Urrutia, autor del término y de un libro de igual título, es la disipación de rentas, es decir la imposibilidad de obtener rentas permanentes tanto de la innovación como de la posición en un entorno así.

El resultado global es la apertura, a través de la innovación acelerada, de nuevos espacios en los que opera la lógica de la abundancia.

El postcapitalismo no es un desarrollo social exento de contradicciones. La resistencia de los capturadores de rentas, parapetados generalmente en un estado capturado, al menos parcialmente, por sus criterios e intereses, conforma un nuevo modo de producción insostenible, el «capitalismo de amigotes», que inevitablemente acaba poniendo en cuestión la sostenibilidad tanto del estado como del mercado mismo. A ese fenómeno es al que llamamos descomposición.

El paso a un nuevo modo de producción

El «capitalismo que viene» fue la primera aproximación sistemática desde el punto de vista del análisis económico a la transición hacia un modo de producción P2P.